Descubre la Barcelona menos conocida
En todas las casas hay historias por descubrir y Barcelona tiene un gran patrimonio artístico y cultural que es desconocido por la mayoría de sus ciudadanos y por los turistas. Son casas privadas que pertenecían a la antigua burguesía catalana, centros de arte, escuelas, casas gremiales,... recintos históricos de diferentes estilos artísticos que todavía se conservan y que albergan muebles y colecciones de arte dignas de visitar.
Desde hace dos años, algunos de estos recintos -de entre los siglos XVIII y XX- están empezando a ver la luz gracias a iniciativas como la de Cases Singulars, una compañía nacida en Barcelona de la mano de las historiadoras de arte Isabel Vallés y Laura Pastor. Tras llevar la comunicación de la Casa Amatller durante cinco años, las empresarias decidieron dar el paso de crear Cases Singulars. "Nos dimos cuenta de que en Barcelona hay un gran patrimonio cultural que no se muestra", explica Vallés.
La compañía organiza visitas guiadas en grupo por casas que normalmente están cerradas al público. Entre ellas están el Palau Moxó, la Casa-Fundación Rocamora, o algunas diseñadas por Gaudí como el Palau Güell o la Torre Bellesguard. "Muchas de estas casas contratan nuestros servicios para generar más ingresos que ayuden a mantener el patrimonio", cuenta Pastor. La mayoría de estos recintos también suelen acoger eventos o bodas.
Las visitas guiadas de Cases Singulars incluyen conferencias, tertulias, conciertos o pases de documentales sobre la historia de los propietarios de la casa: "Nos interesa mostrar la historia de las personas que han habitado en ella; la mayoría eran mecenas de arte", aclara Vallés. Y es que en cada recinto, Cases Singulars realiza un trabajo de documentación sobre la historia de la familia que habitó en la casa o que aún vive en ella. Es el caso de la Torre Bellesguard o del Palau Moxó, cuyos propietarios, la familia Guilera y la familia Moxó, respecticamente, siguen viviendo allí.
Cases Singulars tiene convenios con doce recintos en Barcelona, y desde hace pocos meses también con la casa del arquitecto Rafael Masó en Girona y la Casa Coll i Regàs, obra de Puig i Cadafalch, en Mataró (Maresme). Durante el año 2012 asistieron a las actividades de la empresa un total de 3.487 personas, la mayoría de Catalunya, aunque cada vez reciben más visitas de extranjeros: "El turista que repite en Barcelona busca algo distinto a la ruta de siempre", cuenta Pastor.
Entre sus proyectos está promocionarse en hoteles de lujo para atraer a sus huéspedes, y organizar escapadas culturales a Reino Unido, para mostrar las casas singulares del país. "Nos inspiramos en el modelo inglés: allí hay muchas empresas como la nuestra que trabajan con casas desconocidas", dice Vallés.
PALAU MOXÓ: Isabel Vallés y Laura Pastor, creadoras de Cases Singulars, en el salón principal del Palau Moxó. El palacio de estilo neoclásico lleva desde 1775 en manos de la familia Moxó, antiguos terratenientes de Barcelona. Actualmente sigue habitado por Inés Moxó y desde 2004 está abierto para bodas o eventos. En su interior alberga obras pictóricas de distintos períodos artísticos.
La mayoría de las casas realizan visitas guiadas o eventos para poder mantener su patrimonio.
TORRE BELLESGUARD: Situada en el barrio de Sant Gervasi, la Torre Bellesguard es obra de Gaudí y pertenece a la familia Guilera desde 1945. El palacio modernista se construyó a principios de siglo para ser la residencia de verano de Maria Sagués Molins. Organiza visitas guiadas desde hace 5 meses.
ACADEMIA DE LAS BELLAS ARTES: En el segundo piso de la Llotja de Barcelona, se encuentra esta antigua academia de arte que cuenta con un patrimonio de más de 800 pinturas y 4.000 dibujos de artistas como Fortuny o Rigalt. La entidad cuenta con un presupuesto de 250.000 euros anuales.
CASA DE LA SEDA: La antigua casa del Gremio de los tejedores de velos, construida en 1758, es un edificio con una fachada neoclásica situado cerca de Via Laietana. Desde junio de 2012 se puede visitar el salón principal, los despachos y bibliotecas que actualmente son la sede del Col·legi de l'Art Major de la Seda. Mantener el recinto cuesta 150.000 euros anuales y desde hace dos años acoge eventos.
La antigua casa del coleccionista, pintor y mecenas Manuel Rocamora fue la primera que le dio sus llaves a Cases Singulars para que organizase visitas. "Se ha convertido un poco en nuestra sede principal", explica Vallés. El palacete isabelino de principios del siglo XX, situado en el barrio del Putxet, está gestionado por la Fundación Rocamora. Eduardo Rocamora, sobrino-bisnieto del mecenas, es el director de la fundación, cuyo patronato está formado por otros miembros de la familia. Desde que trabajan con Cases Singulars, el palacete ha doblado el número de visitas al año, llegando a 900 personas. "Mantener todo esto nos cuesta unos 40.000 euros al año", dice Rocamora.
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